No hay nada complicado en hacer pasta casera; te invitamos a que lo compruebes tú mismo.
Todo lo que necesitas son tres ingredientes disponibles y algo de tiempo libre.
Entonces, coloque los huevos y la harina (100 g de harina por 1 huevo) en una licuadora. Agrega un poco de sal aquí y revuelve durante 3-5 minutos.
En el caso de que la técnica haya preparado migajas húmedas en lugar de un bulto denso, no hay necesidad de alarmarse, esto sucede a veces.
Para corregir la situación, debe amasar la pieza de trabajo sobre la mesa con las manos.
Cuando consigas una estructura suave y uniforme, enrolla la masa hasta formar una bola y colócala en el frigorífico durante 30-40 minutos.
Una vez reposada la masa, queda por extenderla y cortarla.
La tarea se simplifica enormemente si dispones de una máquina especial diseñada para hacer pasta casera. Si no tienes uno, tendrás que armarte de un rodillo y extender láminas de 1 a 2,5 mm de espesor.
Espolvorea una fina capa de harina encima, dóblala formando un rollo de unos 10 cm de ancho y córtala en tiras.