La calabaza es uno de los productos más útiles del otoño, ya que su composición sorprende por su riqueza.
Gracias a esto podrás fortalecer el sistema inmunológico, cuidar el sistema cardiovascular y mejorar el estado de la piel.
Sin embargo, para hacer esto necesitas aprender a hornear deliciosamente calabaza.
Es muy importante observar el principio de la media áurea para que las piezas no queden ni demasiado pequeñas ni demasiado grandes. Como regla general, la longitud de las piezas debe ser de un par de centímetros, pero el ancho puede ser de tres centímetros.
El grosor tampoco debe exceder los dos centímetros.
Incluso si la calabaza te parece demasiado dulce, no debes utilizar sal al hornearla. El caso es que un producto sabroso y saludable se secará.
Si no puede abandonar el componente por completo, introdúzcalo en pequeñas cantidades.
Pero el azúcar para cocinar calabaza es un producto necesario. Este componente inesperado garantiza la aparición de una corteza de caramelo especial. Esta calabaza definitivamente no pasará desapercibida.
No te olvides de las especias. Combina muy bien con chile de calabaza, cúrcuma, curry en polvo, pimentón, cilantro, romero, nuez moscada e incluso canela.
Pocas personas saben que la calabaza quedará mucho más sabrosa si “espolvoreas” trozos del producto con virutas de mantequilla encima.
Es mejor congelar primero el producto.
Durante los primeros 20 minutos, la calabaza se debe hornear a 170 grados. Después de eso, la temperatura debe aumentarse a 190 grados.
Para que el producto quede mucho mejor, cubre la calabaza con papel de aluminio durante los primeros 20 minutos.