No todos los cocineros fríen el repollo con regularidad, ya que el plato no siempre resulta en un nivel decente.
Sin embargo, con algunos trucos puedes hacer que el repollo sea increíblemente sabroso.
En la mayoría de los casos elegimos un tipo de aceite para cocinar. El parámetro principal es la capacidad de la grasa vegetal para resistir el tratamiento térmico.
En tales casos, rara vez pensamos en el gusto.
Por tanto, puedes utilizar un truco. A cualquier aceite vegetal refinado que hayas elegido para freír, añade una barra de mantequilla. En este caso, la col resulta más tierna, aromática y sabrosa.
Si cocinas repollo, no podrás prescindir de una tapa. Pero a la hora de freír no es necesario este accesorio.
Por lo tanto, no conviene utilizar tapa al preparar verduras fritas.
No debe agregar el componente al principio o a la mitad del proceso de cocción. Este matiz puede empeorar la calidad del plato.
Lo mejor es salar el repollo frito unos 5-7 minutos antes de que finalice la fritura.