Las cebollas doradas pueden ser un complemento apetitoso para una hamburguesa casera, champiñones fritos, patatas, trigo sarraceno y muchos otros platos.
Es el color espectacular la clave del éxito y la popularidad.
Sin embargo, conseguir el tono deseado no es tan fácil.
Este método no puede considerarse popular, ya que no todas las amas de casa han tenido tiempo de "probar" el excelente vinagre balsámico.
Debe agregar el componente en pequeñas cantidades al tratar térmicamente las cebollas. También conviene añadir sal y azúcar.
La cebolla no solo quedará dorada, sino también increíblemente sabrosa.
Mucha gente conoce la cúrcuma como una especia excelente que puede restaurar la salud. Sin embargo, también es un tinte natural ideal.
Si añades un poco de cúrcuma al freír las cebollas, conseguirás una tonalidad dorada. El curry y el pimentón tienen un efecto similar.
No temas añadir una pizca de refresco: las cebollas quedarán deliciosas, doradas y crujientes.