Hacer pasta no es tan difícil, sobre todo si hablamos de productos de gran calidad.
Sin embargo, en manos de un ama de casa experimentada, incluso la pasta barata resulta deliciosa.
La tarea principal es mantener las proporciones correctas. Por tanto, para una ración de cien gramos de pasta, es necesario tomar un litro de agua y no más de diez gramos de sal.
Esta proporción es clásica y correcta.
No te olvides del aceite vegetal, que evitará que la pasta se convierta en una masa poco apetecible. Como regla general, basta con una cuchara.
Se cree que el aceite de oliva puede añadir un ligero toque de sabor a la pasta, lo que les beneficiará.
Para que la pasta resulte de gran calidad no conviene ponerla en agua fría. Sólo el agua hirviendo se considera la mejor opción.
No todas las amas de casa saben que no es necesario utilizar tapa al preparar una guarnición de pasta. Esto puede degradar significativamente la calidad de la guarnición.