Los guisantes tienen un sabor muy reconocible que gusta a mucha gente, lo que explica fácilmente la popularidad de los platos a base de esta legumbre.
Pero los guisantes tienen un inconveniente importante.
El problema es que los guisantes tardan demasiado en cocinarse. Primero tenemos que dejarlo en remojo toda la noche, luego cocinarlo un rato largo si queremos conseguir la consistencia de un puré.
No todas las amas de casa quieren "cargarse" con tales dificultades. Por eso, existen dos trucos que ayudarán a acortar notablemente el proceso de cocción de las legumbres.
Mucha gente practica un truco similar cuando cocina patatas como guarnición: el producto ayuda a que la verdura se cocine mucho más rápido.
Todo el secreto radica en crear una película en la superficie del agua.
La misma regla funciona con los guisantes. Simplemente coloque el trozo de sándwich en la sartén. Por cierto, esto no solo acortará el tiempo de cocción, sino que también hará que los guisantes estén más tiernos y sabrosos.
Mucha gente conoce este truco, ya que las amas de casa utilizan los refrescos como "acelerador" para cocinar guisantes desde la época soviética.
Sólo un par de pellizcos serán suficientes para reducir el tiempo de cocción.