Estamos acostumbrados a preparar una gran cantidad de platos con calabacín durante toda la temporada.
La mayoría de las veces, simplemente freímos la verdura o preparamos panqueques a base de ella.
Estos platos, por supuesto, ya se han convertido en clásicos. Por lo tanto, a veces desea probar algo nuevo basado en un producto familiar.
Por ejemplo, puedes preparar una guarnición con calidad de restaurante.
- 2 calabacines medianos;
- un trozo de mantequilla (unos 50 gramos);
- un poco de tomillo fresco;
- un puñado de menta fresca;
- 2 dientes de ajo;
- sal y aceite de oliva refinado.
Las verduras deben pelarse completamente y cortarse en tiras bastante finas. Su longitud puede alcanzar los diez centímetros, pero su grosor no debe exceder un par de milímetros.
Primero, calentar el aceite y sofreír los dientes de ajo enteros. Retiramos el producto al cabo de unos minutos: la tarea principal es dotar al aceite de un aroma especial.
Agrega el calabacín con tomillo.
Freír los alimentos a fuego medio durante cuatro minutos. Luego reduzca el fuego y agregue la mantequilla y la menta. Revuelva y cocine por unos minutos.
Al final añadir sal. Si lo deseas, puedes agregar otras especias.
Sazone la guarnición con jugo de limón. Será difícil resistirse a un plato tan exquisito y sabroso.