Muchas amas de casa saben que los chefs recomiendan agregar verduras a las chuletas picadas, ya que esto hará que el plato sea jugoso, aromático y tierno.
La mayoría de las veces podemos escuchar una recomendación sobre el calabacín, especialmente si coincide con la temporada del producto.
El calabacín hará que incluso la carne económica sea jugosa y tierna. Algunas personas también añaden patatas a la carne picada. Este componente también tiene un efecto excelente en el plato: tales chuletas mantendrán su forma incluso sin el uso de huevos de gallina.
Pero rara vez oímos hablar del uso de tomates.
No todas las amas de casa saben que este plato es muy popular en ciertos círculos. Estas chuletas inusuales se suelen llamar chuletas gitanas.
Los tomates jugosos, correctamente picados, transforman el sabor de la carne picada.
Es poco probable que las chuletas preparadas de esta manera dejen indiferente a nadie: el plato resulta de alta calidad e impecable.
Por medio kilo de carne picada conviene coger un tomate maduro. Se quita la cáscara de la verdura y el producto se tritura hasta obtener un puré.
Los ingredientes restantes se pueden dejar sin cambios.