A muchas personas les gusta cocinar trigo sarraceno como una guarnición bastante agradable y de alta calidad, que puede considerarse universal con seguridad.
Sin embargo, no todo el mundo sigue reglas especiales.
La mayoría de las veces, estamos acostumbrados a simplemente mantener las proporciones de agua y cereal, clasificando el producto y enjuagándolo antes de cocinarlo. Estas sencillas reglas deberían garantizar un sabor agradable y una consistencia quebradiza de la guarnición.
Pero hay algunos secretos que no todo el mundo utiliza. Por ejemplo, algunas amas de casa añaden una pequeña cantidad de refresco durante el proceso de cocción.
Resulta que los refrescos comunes tienen un efecto increíblemente poderoso sobre las gachas de trigo sarraceno. Gracias al componente se puede notar una notable mejora en el sabor.
Se cree que el cereal definitivamente no quedará acuoso ni insípido.
Pero eso no es todo.
El uso de bicarbonato de sodio ayuda a que la guarnición adquiera una textura quebradiza y esponjosa. Agregar refresco no es difícil. Después de que el líquido comience a hervir, agregue solo una pizca de polvo.
También vale la pena considerar que al utilizar este truco, es posible que se requiera mucha menos sal.