Las tortitas de queso son siempre una excelente opción para darse un capricho tanto durante el desayuno como durante el día.
El plato es sano y sabroso.
Sin embargo, a veces nos enfrentamos al hecho de que unas excelentes tartas de queso no quedan como nos gustaría.
Dado que el requesón es el componente más importante de las tartas de queso, se debe prestar especial atención a su selección. Para ocasiones especiales, puedes adquirir requesón casero natural, asegurándote de que esté fresco. En este caso, las tartas de queso quedarán como en un restaurante.
Para cocinar regularmente, puede elegir un delicioso requesón comprado en la tienda, eligiendo un producto más fresco. Intente también dar preferencia al requesón con un contenido medio de grasa.
El producto no debe estar húmedo ni agrio.
No todo el mundo recuerda actuar con moderación al trabajar con estos componentes. Si agrega demasiados huevos, el producto se vuelve líquido instantáneamente. Como resultado, nos vemos obligados a añadir mucha harina. En este caso, las tartas de queso quedan gomosas.
Un huevo por ración de tarta de queso será suficiente.
No debes añadir mucha azúcar, ya que las tartas de queso se quemarán y pueden quedar empalagosas. Para que el plato no resulte tan dietético, se consume con mermelada, almíbar o aderezo.
Por lo tanto, siga reglas simples para complacer a su familia y a usted mismo con pasteles de queso de alta calidad.