Las chuletas de pollo se encuentran entre las más saludables, ya que la carne de ave se clasifica como una variedad dietética.
Sin embargo, vale la pena considerar que el filete utilizado para preparar la carne picada no puede considerarse un producto muy jugoso.
Por el contrario, las chuletas suelen quedar bastante secas.
Como regla general, las amas de casa intentan resolver este problema usando cebollas y pan empapado en leche o agua. Sin embargo, esto puede no ser suficiente.
Resulta que la forma más sencilla de hacer que las chuletas de pollo queden jugosas y suaves es utilizar mantequilla normal.
A veces se coloca un cubo del producto en el medio de la chuleta para darle ternura. Sin embargo, sería más razonable hacer las cosas de forma un poco diferente.
En particular, las amas de casa experimentadas toman el trozo de mantequilla deseado y lo ponen en el congelador durante al menos una hora.
Después de eso, el producto se tritura con un rallador y se añade a la carne picada. En este caso, el aceite se distribuye de forma más eficaz y uniforme.