Para que no sea vergonzoso poner los panqueques en la mesa, deben estar sabrosos y esponjosos.
Si la masa no quiere subir, entonces es necesario establecer la causa del fracaso culinario.
Las amas de casa experimentadas saben que todos los productos que añadimos a la masa deben estar a la misma temperatura. Por lo tanto, primero los "calentamos" en la cocina y solo después comenzamos nuestro trabajo.
A veces, un kéfir o un huevo frío es suficiente para evitar que los panqueques suban.
Para que la masa suba es necesario introducir en su composición productos que afecten a su textura. Como regla general, esta función se asigna a la levadura, el polvo para hornear o la soda.
Sin su uso, será difícil lograr resultados decentes.
Es muy importante no olvidar que la masa para panqueques debe reposar al menos media hora antes de freírla. Si omites este importante paso, el plato no subirá.