Mucha gente sabe que las clásicas tortitas de patata se preparan con el conjunto de ingredientes más sencillo.
Como regla general, se acostumbra limitarse a patatas, cebollas, sal y una pequeña cantidad de harina y un huevo.
Por cierto, ni siquiera siempre se utiliza harina.
El resultado son unas deliciosas tortitas de patata con una corteza crujiente que desaparecen rápidamente de la mesa. Sin embargo, a veces puedes permitirte experimentar un poco.
Por ejemplo, puede agregar otros componentes a la preparación para que el sabor del plato sea más brillante e interesante.
Las tortitas de patata con champiñones se pueden llamar un clásico. Los productos combinan muy bien entre sí, por lo que el sabor del plato quedará espectacular.
Los champiñones hay que lavarlos y cortarlos en rodajas pequeñas y finas para que tengan tiempo de freírse.
Puede cambiar el sabor de las tortitas de patata de la forma más sencilla y accesible: simplemente agregue especias. No te limites solo a la pimienta. Prueba a añadir distintos tipos de pimentón, cúrcuma, jengibre molido o un poco de romero.