Cualquier tipo de hígado puede tener un sabor amargo si no se toman ciertas medidas especiales, ya que esta es la especificidad de los despojos.
Sin embargo, algunos trucos ayudarán a eliminar el regusto desagradable, para que puedas preparar un plato sabroso y saludable.
Es importante señalar que estos métodos son igualmente buenos para cualquier tipo de hígado.
La forma más eficaz es remojar los despojos en leche. Para hacer esto, deberá cortar el hígado en porciones y colocarlo en un recipiente con leche durante una hora.
Después, puedes secar los despojos y empezar a cocinar.
Este método también es bastante eficaz, por lo que puedes prestarle atención. Será necesario lavar y picar el hígado.
Luego lo tratamos con soda, esperamos 60 minutos, retiramos el polvo de cocinar.
Solo queda secar el producto y empezar a freír.
Existe un método muy sencillo, pero bastante eficaz, para eliminar los sabores desagradables de los despojos. Será necesario disolver un poco de sal en agua y cocinar el hígado durante diez minutos.
Si durante la degustación notas que el sabor del plato deja mucho que desear, entonces podrás corregir este error sin mucha dificultad.
Vierta el hígado terminado con una pequeña cantidad de crema y comience a cocinar a fuego lento.