Durante el verano, es costumbre cocinar activamente calabacines en grandes cantidades: esta verdura económica y sabrosa se convierte en un producto básico para muchos.
A primera vista, parece que no habrá dificultades con este producto.
Sin embargo, en ocasiones puedes notar que el calabacín resulta demasiado graso debido a la gran cantidad de aceite que se absorbe durante el proceso de cocción. Además, la verdura puede perder su jugosidad durante el tratamiento térmico.
Las amas de casa experimentadas preparan una marinada especial para que el calabacín quede perfecto. Primero, pica la verdura en porciones.
Luego en un bol combina un litro de agua con una cucharada de vinagre y sal. Tampoco olvides añadir un poco de azúcar. Las verduras permanecen en la marinada durante diez minutos.
Después les quitamos el exceso de humedad, los empanizamos y los cocinamos de la forma que más nos convenga.
Gracias a este truco podrás olvidarte de las verduras empapadas en aceite: el plato quedará de gran calidad y sabroso. Estos calabacines mantienen bien su forma y no pierden su jugosidad durante la cocción.