A muchas personas les gusta agasajar a sus seres queridos con un delicioso pescado frito con una corteza crujiente, pero surgen ciertas dificultades a la hora de preparar el plato.
En primer lugar, cabe destacar las salpicaduras de aceite caliente que vuelan en todas direcciones.
A veces, incluso acercarse a la sartén puede dar miedo.
El plato también tiene un aroma característico que no todo el mundo consideraría agradable. Sin embargo, con la ayuda de dos secretos podrás cocinar pescado sin problemas.
Muchas amas de casa conocen este ingenioso truco. Logró demostrar su valía desde el mejor lado con toda su sencillez. Después de verter el aceite en la sartén, debes ponerle sal.
1-2 pellizcos serán suficientes.
Vale la pena considerar que en este caso el pescado se debe salar en cantidades más pequeñas.
Y este es un remedio muy conocido que ayuda a eliminar el olor característico persistente durante la fritura. Una vez que hayas colocado el pescado en la sartén, deberás añadir también unas rodajas de patatas crudas.
Quedarás gratamente sorprendido por el resultado.