Cualquier ama de casa sabe que incluso un cocinero experimentado puede digerir el arroz.
A veces basta con añadir más agua de la necesaria para que el arroz pierda su apetitosa forma.
A primera vista puede parecer que será imposible corregir la situación, ya que el cereal ha absorbido demasiada agua. Sin embargo, existe un método sencillo que vendrá en su ayuda.
En primer lugar, será necesario retirar, si es posible, el exceso de líquido que aún pueda quedar en la sartén. Después de esto necesitas tomar algunos trozos de pan.
Es mejor coger un producto que esté un poco rancio.
Bastará con coger un par de trozos. Por cierto, la corteza de pan funcionará bien.
Coloque el producto en una sartén con guarnición. Luego use la tapa y espere 15 minutos. Después de esto, el arroz quedará muy apetecible y quebradizo.
Por cierto, este mismo truco ayudará a que el pilaf se mantenga sabroso y de alta calidad. El secreto es muy simple: el pan seco eliminará rápidamente el exceso de humedad del cereal, haciendo que la guarnición o pilaf quede perfecta.