Muchos cocineros aficionados están seguros de que solo hay una forma de preparar gachas de trigo sarraceno: hervir.
Sin embargo, para obtener una guarnición apetitosa, no es necesario poner la sartén al fuego y mantener el cereal en agua hirviendo.
Resulta que no es necesario acercarse en absoluto a la estufa.
Simplemente vierte agua hirviendo sobre el cereal y espera un rato. Pero el procedimiento tiene varios matices.
Primero, el trigo sarraceno se debe lavar con agua. El líquido debe cambiarse hasta que se aclare.
El producto purificado debe colocarse en un recipiente hondo y llenarse con agua de un hervidor eléctrico (o un hervidor normal) que acaba de hervir.
Es importante observar las proporciones: para un volumen del componente a granel debe haber dos volúmenes de líquido.
Se debe cerrar bien el recipiente y esperar varias horas. O puedes dejar la futura guarnición durante toda la noche.
El resultado será una papilla que se distingue por su desmenuzabilidad y su sabor muy brillante.
Además, los cereales que no hayan estado en agua hirviendo constantemente no perderán sus componentes importantes.
En otras palabras, un plato preparado con el método descrito anteriormente será mucho más saludable que el trigo sarraceno cocinado de forma estándar.