No es ningún secreto: no se deben guardar en el frigorífico ollas cuyo contenido esté humeando con todas sus fuerzas.
Esta acción irreflexiva puede provocar la avería de los electrodomésticos.
Pero cada uno de nosotros tiene situaciones en las que no hay tiempo que esperar.
Por lo tanto, vale la pena utilizar un truco que le ayudará a enfriar los alimentos a temperatura ambiente en el menor tiempo posible.
Para hacer esto, necesitará la propia cacerola, por ejemplo, con sopa, y un fregadero, que se encuentra en todas las cocinas.
Cierra el desagüe del fregadero con un tapón y llénalo de agua, fría por supuesto. Si tienes cubos en el congelador, no dudes en tirarlos al agua.
Solo queda colocar la sartén con el almuerzo caliente en el fregadero y esperar hasta que se enfríe.
Después de esto, puede guardar de forma segura el plato preparado en el refrigerador.