Hay bastantes requisitos para una patata frita perfecta, pero cumplirlos es mucho más fácil de lo que parece a primera vista.
Basta con ajustar la tecnología de cocción para que siempre quede perfecto.
Algunas amas de casa literalmente se niegan a remojar las patatas antes del tratamiento térmico, considerando esta etapa inútil e innecesaria.
Como resultado, sus patatas resultan menos que ideales.
Por eso, dedica un cuarto de hora a esta sencilla acción para que el resultado te sorprenda gratamente.
Por supuesto, las patatas deben revolverse de alguna manera durante el proceso de cocción. De lo contrario, simplemente arderá.
Sin embargo, lo mejor es simplemente agitar los platos. Esto es exactamente lo que hacen los chefs de los restaurantes para evitar que las patatas se deshagan.
Es importante recordar una regla simple: no agregamos sal con anticipación al freír papas. En este caso, el plato resultará bonito y sabroso.
Si introduce especias, también es mejor esperar con ellas. De lo contrario no los sentirás.