No se puede discutir el hecho de que las manzanas remojadas son, por así decirlo, un manjar para todos.
Pero si eres ese mismo aficionado, puedes considerarte muy afortunado, porque más adelante encontrarás una receta detallada, pero a la vez sencilla, para hacer manzanas remojadas.
Lo principal de lo que depende el éxito de la operación es la fruta misma.
Para ello, conviene elegir frutas de tamaño pequeño que pasen fácilmente por el cuello de un frasco de tres litros y quepan en el recipiente.
También existen requisitos para la variedad: es mejor tomar manzanas fuertes y tardías.
Después de colocar las frutas en los frascos, agregue 3 cucharadas de sal y azúcar en cada frasco.
Se le permite agregar una hoja de laurel y un diente, pero estos componentes deben agregarse según se desee.
Solo queda llenar los recipientes con agua fría y cerrar las tapas. Agite bien cada frasco para disolver los ingredientes secos.
Deja las piezas a temperatura ambiente durante una semana, y luego podrás bajarlas al sótano, donde durarán hasta la primavera.