Al cocinar carne, muchos cocineros echan cáscaras de plátano en agua hirviendo.
Parecería que estamos hablando de residuos cuyo lugar está en el cubo de la basura y no en el recipiente.
Aun así, los restos de plátano son de gran ayuda a la hora de preparar platos de carne.
La comida adquiere la consistencia ideal y resulta muy sabrosa.
Gracias a los compuestos contenidos en la cáscara de la popular fruta, la carne hervida quedará increíblemente suave.
Además, la comida quedará muy jugosa. No se hablará de sequedad.
Hay otro efecto interesante del uso de cáscaras de plátano al cocinar carne: el plato quedará más sabroso y aromático.
Además, no habrá sabor a plátano. Pero el sabor a carne realmente resaltará.
Por supuesto, el uso de un aditivo inusual requiere que el cocinero siga ciertas reglas.
Primero, debes enjuagar bien las cáscaras antes de tirarlas a la sartén. El caso es que la piel muy a menudo resulta sucia.
En segundo lugar, los residuos de plátano no deben mantenerse en agua hirviendo durante demasiado tiempo. Quince minutos serán suficientes.