Si quieres que tu borscht quede tan sabroso como en los restaurantes, entonces deberías aprender algunos trucos interesantes.
A veces basta con cambiar ligeramente la receta habitual para que el plato quede rico y sabroso.
A menudo te encuentras con recetas que sugieren guisar zanahorias, remolachas y cebollas en una sartén. Este es un gran error. Como resultado, en lugar de un hermoso borscht de color rubí, tendrás que servir una extraña sopa de naranja en la mesa.
Las remolachas siempre se cocinan por separado.
Pero puedes freír zanahorias y cebollas juntas de forma segura.
Algunos consiguen acidez con vinagre. Sin embargo, es fácil estropear el plato con el componente si agrega más líquido del necesario.
Otros eligen la pasta de tomate, pero no tiene suficiente ácido.
Pero el limón sería una opción ideal.
Algunas personas creen que el azúcar se añade sólo para neutralizar el exceso de ácido. Esta es una idea errónea. El azúcar se utiliza en el borscht para realzar el sabor del plato.
Una cucharadita es suficiente.
Algunas personas añaden las verduras en la última etapa de cocción y las cocinan durante unos minutos.
Como resultado, las hierbas pierden su aroma y su apariencia atractiva.
Lo mejor es añadir las hierbas frescas directamente al plato al servir.
El borscht más sabroso lo elaboran aquellos cocineros que añaden una pequeña barra de mantequilla cinco minutos antes de que esté listo.
Borscht adquiere una textura mágica y un rico sabor.