Toda ama de casa debería poder preparar una deliciosa sopa de repollo, porque es uno de los platos nacionales más antiguos de la cocina eslava.
Dado que la sopa tiene una historia muy rica, esto implica una gran cantidad de opciones de preparación.
Sin embargo, el sabor siempre se puede realzar más gracias a algunos trucos.
Si decide optar por una versión de carne de la sopa, dé preferencia a un trozo entero del producto con hueso. Sí, puede que aumente el tiempo de cocción, pero el resultado definitivamente merece la pena.
Como resultado, la sopa de repollo resulta rica y satisfactoria.
Los cocineros experimentados saben que la sopa de repollo resultará más sabrosa y de mayor calidad si se cocina el repollo por separado de los demás ingredientes.
Por lo tanto, definitivamente vale la pena tomar nota de este secreto.
Si le gusta la sopa de repollo agria clásica, aproveche las oportunidades disponibles para mejorar el sabor. Una excelente opción sería agregar al plato un par de cucharadas de pasta de tomate de alta calidad.
Para que la sopa de repollo parezca más apetecible, debes darle una textura espesa. Como regla general, para esto se utiliza una técnica clásica: agregar harina de trigo frita.
La sopa de repollo más aromática y sabrosa la elaboran aquellas amas de casa que no se olvidan de utilizar el horno. Cuando la sopa esté casi lista, es necesario cocinarla a fuego lento durante 60 minutos a una temperatura de 120 grados.