El relleno de los chebureks puede ser diferente, pero sólo una de las muchas opciones es digna del título de clásico.
Y ahora hablamos de pollo o carne picada.
Para que la carne picada quede jugosa y, en consecuencia, las empanadas sean sabrosas, debes agregarle mucha cebolla y un poco de caldo.
Al mismo tiempo, los chefs expertos dicen que la cebolla no se debe procesar en una picadora de carne, sino picarla con un cuchillo.
Pero toda la sabiduría no termina ahí. Antes de combinar la carne picada con la cebolla, no está de más marinar esta última.
Para 2 cebollas (200 g), que son suficientes para medio kilo de carne picada, necesitarás 2 cucharadas de jugo de limón, 1 cucharadita de sal, la misma cantidad de ajo seco y media cucharadita de pimienta negra.
Triturar la cebolla con una cuchara y dejar actuar 15-20 minutos.
Este tiempo es suficiente para que el sabor amargo inherente deje la verdura y la cebolla adquiera una acidez agradable.