Hervir huevos no es la tarea culinaria más difícil.
Pero hacer que un plato luzca realmente apetitoso no es tan fácil.
Muy a menudo resulta que alrededor de la yema de un huevo duro se puede ver un "anillo" de color grisáceo o verdoso.
A veces, toda la parte del huevo que debería tener un tinte amarillo o naranja brillante se vuelve oscura.
Este fenómeno es provocado por la liberación de azufre y la formación de sulfuro de hidrógeno, que cambia el color del plato. La reacción en sí se produce debido a la larga cocción de los huevos.
Por lo tanto, puede evitar la aparición de un borde gris en la yema si retira el plato del agua hirviendo con anticipación.
Pero, ¿qué hacer si un gourmet tiene miedo de no cocinar completamente el producto y no obtener huevos duros, sino huevos pasados por agua o "en una bolsa"?
Afortunadamente, existe un método de cocción sencillo que garantiza que las claras y las yemas estén completamente cuajadas sin dorarse el plato.
Para conseguir huevos duros no es necesario dejar el producto en agua hirviendo durante 10 minutos.
5 minutos son suficientes. ¿El tiempo ha terminado? Luego simplemente apague el quemador.
Para “terminar” el plato es necesario dejarlo en una cacerola con agua enfriando pero aún muy caliente. Este “procesamiento” debería durar 8 minutos.
Como resultado, el cocinero recibirá huevos perfectamente cocidos, con una yema brillante y moderadamente dura, sin bordes grises.