Si desea obtener un plato realmente sabroso, debe recordar algunos matices durante la preparación.
Para empezar, como señalan las amas de casa experimentadas, debes enjuagar bien los granos con agua caliente.
El procedimiento debe repetirse varias veces hasta que el agua se aclare.
Antes de cocinarlos, los granos se pueden freír ligeramente en una sartén con mantequilla. Esto ayudará a revelar el sabor y aroma del plato.
Pero aquí debes recordar que es mejor freír primero los granos en una sartén seca y luego agregar aceite. El procedimiento no debería durar más de 2 minutos.
Es mejor verter la cebada perlada no con agua fría, sino con agua caliente o hirviendo.
En este caso, la papilla quedará desmenuzable, sin grumos.
Es muy importante elegir la proporción correcta de cebada perlada y agua. Los expertos culinarios recomiendan tomar sólo 3 vasos de agua en proporción a 1 vaso de papilla.
Debes cocinar la papilla tapada hasta que esté cocida.