Muchos cocineros aficionados cometen un grave error a la hora de preparar los primeros platos.
Los alimentos líquidos se calientan de manera desigual, lo que hace que el plato no quede tan sabroso como nos gustaría.
¿Por qué sucede esto? Todo por un uso inadecuado de la sartén.
Es necesario prestar atención a un momento como el grado de llenado del recipiente.
De esta circunstancia depende la calidad de los futuros alimentos.
Algunas personas, queriendo cocinar más sopa, llenan completamente la sartén con ella.
Este es un descuido muy grave, que es la causa de un calentamiento inadecuado.
Se altera el régimen de temperatura, por lo que la sopa de repollo, el borscht, la solyanka y cualquier otro primer plato no resultan muy apetecibles.
Siempre debes seguir esta recomendación: “Llena la sartén hasta un máximo de tres cuartos”.
Si un plato líquido ocupa más del 75 por ciento del volumen del recipiente, perderá su sabor brillante.
Pero si sigues una regla simple y nunca llenas demasiado la sartén, tus sopas siempre resultarán apetitosas.