Todos los cocineros reconocen que el sabor y el aroma del borscht dependerán en gran medida de la calidad del caldo, por lo que vale la pena prestar suficiente atención a su preparación.
El sabor del caldo dependerá del componente principal: la carne.
En primer lugar, cabe mencionar que las recomendaciones clásicas exigen elegir carne con huesos. Gracias a ello, el caldo adquiere un sabor único que recuerda a la cocina casera.
Puedes elegir un producto sin hueso, pero el sabor será menos concentrado.
Es importante recordar que no se debe comprar carne dietética para borscht. La sopa debe ser moderadamente rica y grasosa, por lo que la carne debe ser apropiada.
La elección ideal sería una pieza que tenga capas de grasa.
Para que no solo el caldo, sino también el borscht en sí sea sabroso, conviene elegir un producto de alta calidad cuyas fibras de carne parezcan suaves. En este caso, la sopa quedará perfecta.