La sopa que se sirve en un restaurante suele tener un sabor mucho más rico que el primer plato preparado en casa.
¿Qué explica esta diferencia?
La respuesta es obvia: los chefs profesionales utilizan componentes adicionales que mejoran el sabor del plato.
¿Es posible utilizar estos ingredientes en casa? ¡Ciertamente! Y luego la sopa preparada por la anfitriona no resultará peor que la del restaurante.
El componente líquido de la sopa no debe ser sólo el caldo.
También es necesario utilizar líquido obtenido de verduras. Además, no estamos hablando de caldo de verduras (ya está presente en el plato).
Es recomendable añadir jugo de verduras a la sopa. Y es deseable que esté recién exprimido.
El líquido se puede obtener de zanahorias o tomates.
Una pequeña cantidad de esta bebida, vertida en la sartén en la etapa final de cocción de la sopa, es garantía de una mejora significativa en el sabor del plato.
La sopa quedará mucho más apetecible. Aparecerá un aroma brillante y muy interesante, normalmente presente sólo en platos de restaurantes.