La sopa de guisantes es un plato sabroso, saludable y muy satisfactorio. Pero no todas las amas de casa se atreverán a cocinarlo o preparar gachas de guisantes. El problema es que el proceso lleva mucho tiempo.
Pero los chefs experimentados saben que se puede reducir significativamente el tiempo de cocción sin remojar primero los granos. Para hacer esto necesitas conocer algunas sutilezas.
Para empezar, los guisantes se deben lavar bien.
Luego puedes ponerlo en una cacerola con agua. Para un vaso de producto es necesario tomar 5-6 vasos de agua.
Cuando el líquido comience a hervir, debes esperar otros 10 minutos y verter medio vaso de agua fría.
En cuanto el agua empiece a hervir de nuevo, los guisantes se ablandarán.
La manipulación de añadir agua helada se puede repetir varias veces.
Los chefs señalan que el proceso se puede acelerar fácilmente agregando dos cucharadas de mantequilla a la sartén. Esto también realzará el sabor y el aroma.
Hay otra forma que ayudará a acelerar la cocción de los guisantes.
Para ello, antes de empezar a cocinar, dejar el producto en agua durante una hora, pero añadir una cucharadita de bicarbonato de sodio. Tan pronto como los guisantes se hinchen, se deben lavar bien con agua limpia y luego se pueden colocar en una cacerola.