La remolacha es un tubérculo saludable que a menudo sirve como base para preparar diversos bocadillos. Pero no todas las amas de casa se atreverán a añadir platos elaborados con esta verdura a la mesa navideña. ¿Pero por qué?
Aquí todo es sencillo. El principal problema es que se tarda mucho en cocinar las remolachas. Otra desventaja es que el tubérculo deja marcas en los platos, lo que se convierte en otro problema. Es posible que quede un aroma específico en la cocina después de cocinar.
Los cocineros experimentados saben que puedes cocinar una verdura en solo 15 minutos.
Primero, debes lavar la fruta, pero no es necesario recortar la cola ni la parte superior.
A continuación, el tubérculo se debe colocar en una cacerola y llenarlo con agua. Después de esto puedes encender el fuego.
Tan pronto como el agua comience a hervir, agregue una costra de pan negro a las remolachas. Este truco ayudará a evitar la aparición de un olor desagradable durante el proceso.
Después de eso, la verdura se debe cocinar por otros 15 minutos. Luego debes sacarlo de la sartén y llenarlo con agua fría durante 5 minutos.
Según los chefs experimentados, tal diferencia de temperatura hará que la verdura esté rápidamente lista para su uso posterior.