El camarón es uno de los mariscos más populares.
A muchos gourmets les gusta esta comida porque tiene un sabor único.
Sin embargo, la comida sólo se puede disfrutar si los camarones están suaves y tiernos.
Pero muy a menudo el plato se vuelve áspero.
Todo gourmet debe tener en cuenta lo siguiente: en la gran mayoría de los casos, los camarones que se venden en las tiendas ya están cocidos. La prueba es su color rosa.
Sí, el producto está congelado. Pero esto no significa que no esté preparado en absoluto.
Si vuelves a cocinar los camarones, el producto se endurecerá.
Para que los camarones queden blandos no se deben dejar en agua hirviendo durante demasiado tiempo. Un tratamiento de cinco minutos en agua hirviendo es suficiente para descongelarlo y dejarlo completamente listo.
Pero es mejor no sumergir el plato en ningún líquido.
Cocer al vapor es la forma ideal de procesar camarones congelados.
El procedimiento debe durar cinco minutos. Y entonces el plato adquirirá la consistencia perfecta. Los camarones quedarán increíblemente tiernos.
Además, el plato conservará su sabor brillante: el líquido no “se lo quitará”.