Los chefs profesionales utilizan con maestría diversas bebidas alcohólicas con fines culinarios, logrando cualidades gustativas únicas.
Sin embargo, a veces resulta difícil para las personas sin educación especial comprender por qué se necesita alcohol al preparar la comida.
Resulta que el alcohol tiene un efecto positivo sobre el sabor y el aroma. Para cada tipo de plato se utiliza un tipo especial de alcohol.
Este tipo de caldo muchas veces se subestima, teniendo en cuenta que el caldo de carne y pollo es mucho más sabroso y saludable. Esta es una idea errónea.
El caldo de verduras de alta calidad puede convertirse en una auténtica obra maestra culinaria que puede transformar cualquier primer plato.
Puede parecer que el vino no combina bien con el caldo de verduras. Pero esto es un error. Si añades un poco de alcohol durante el proceso de cocción, el sabor del plato se volverá más rico y potente.
El caldo también es muy sabroso.
El hecho es que el vino literalmente “obliga” a los componentes vegetales a revelar todo su potencial. Para tal plato es mejor usar una bebida alcohólica de tipo blanco.