Existe la opinión de que sólo el pescado graso de mar es sabroso y jugoso debido a la composición y textura del producto.
Por supuesto, hay algo de verdad en esta afirmación.
Es difícil arruinar un filete de salmón salvaje o secar una trucha en el horno.
Pero no todo el mundo puede permitirse semejantes delicias. Por tanto, solo hace falta aprender a cocinar bien pescado barato.
Pocas personas saben que existe una forma muy sencilla que ayudará a que cualquier pescado se convierta en un plato de excelente calidad. Para hacer esto necesitará los productos más asequibles. Primero debe poner el pescado en orden: cortarlo, lavarlo y prepararlo para procedimientos posteriores.
Luego vierta agua en un recipiente hondo, agregue 20 gramos de azúcar y sal.
El pescado “descansa” durante 1 hora 30 minutos.
Tras esta inusual manipulación, estará listo para cualquier tipo de tratamiento térmico. Cabe destacar que este sencillo método también ayuda a eliminar los sabores y olores desagradables del pescado de río.