Durante la temporada, a mucha gente le gusta darse un capricho con maravillosos platos a base de berenjenas y calabacines fritos.
Las verduras tienen un sabor vibrante que hace que comerlas sea una experiencia muy agradable.
Además, estos productos alimenticios son valorados por su rica composición y su capacidad de tener un efecto beneficioso sobre el organismo. Pero estas cualidades se ponen en duda debido a un momento desagradable: durante el tratamiento térmico, las verduras absorben una gran cantidad de aceite.
Como resultado, la comida dietética se convierte en una auténtica "bomba calórica".
El calabacín no necesita una preparación especial, solo hay que lavarlo y pelarlo si es necesario. Las berenjenas eliminan el sabor amargo primero con agua fría y salada.
Después de esto, puedes comenzar una preparación especial, que será idéntica en ambos casos.
Para freír, las berenjenas y los calabacines se cortan en hermosos círculos del mismo grosor. Entonces necesitas usar un truco.
En primer lugar, las verduras se procesan con una pequeña cantidad de harina. A continuación, en un recipiente aparte, debes batir 2-3 huevos de gallina hasta que quede suave. Tratamos las berenjenas y los calabacines con la mezcla de huevo y no dudes en empezar a freír.