Parece que no hay nada complicado en hacer tortitas, pues basta con combinar cualquier harina con un sencillo conjunto de productos y convertir esta unión en una delicia dorada.
Pero en la práctica resulta que todo es un poco más complicado. Todo el mundo quiere aprender a cocinar panqueques finos y delicados que se comerán calientes.
Para lograr la perfección, es necesario tener en cuenta una serie de matices.
1. La masa está demasiado fina. Los panqueques se romperán y no tomarán la forma ideal.
2. Elección incorrecta de sartén. Algunas sartenes no son adecuadas para cocinar panqueques, así que asegúrese de que su sartén esté lo suficientemente lisa y sin crestas.
3. No hay suficiente harina. Si agrega muy poco de este producto a la masa, los panqueques pueden quedar demasiado duros y densos.
4. Temperatura de calentamiento incorrecta. Los panqueques deben cocinarse a fuego medio para que se cocinen uniformemente y no se quemen.
5. Agregar demasiados huevos. En este caso, la masa se vuelve más densa y “gomosa” y no se extiende bien en la sartén.
Por experiencia personal, podemos decir que no existen trucos especiales en la preparación: cuanto más fina es la masa, más finas quedan las tortitas. Pero en este caso también es importante respetar ciertos límites, de lo contrario la golosina resultará demasiado líquida.
Se puede obtener una versión calada si se añade un poco de leche a la masa un poco caliente.
Antes de verter el primer panqueque, se debe calentar bien la sartén.