Si no te importa refrescarte del calor del verano con un bocadillo frío, esto no significa que tengas que ir a la tienda.
Te sugerimos que hagas helado en casa: créeme, sabrá mucho mejor que el comprado en la tienda.
Para hacer esto necesitarás:
Preparación:
1. Vierta la nata en un recipiente hondo y bátala hasta obtener picos suaves.
2. Agrega la leche condensada y mezcla bien.
3. Coloque la mezcla en un recipiente de plástico con tapa o en forma de congelador. Cierra la tapa o cubre la cacerola con film transparente.
4. Coloque el recipiente en el congelador durante 4 a 6 horas o toda la noche.
5. Una vez congelado, saca el helado del congelador y déjalo a temperatura ambiente un rato hasta que se ablande.
6. Sirva helado casero elaborado con nata y leche condensada en tazones o vasos, adornado con bayas o frutas frescas.
¡Buen provecho!