Cualquier chef intenta encontrar el método más sencillo y eficaz para mejorar la calidad de la carne.
Al fin y al cabo, nadie quiere estropear un producto sabroso y saludable secándolo o haciéndolo no comestible debido a su dureza.
El kéfir es una excelente solución para los cocineros.
El secreto del éxito es simple, claro y muy efectivo. Consiste en lo siguiente: es necesario utilizar kéfir con cualquier contenido de grasa como componente líquido de la marinada.
Se cortan trozos de carne o aves en porciones y se les añaden condimentos.
Después de eso, vierta una cantidad suficiente de producto lácteo fermentado. La carne no debe "nadar" en kéfir, pero cada pieza debe procesarse.
A continuación esperamos de 60 a 120 minutos.
Después, puedes cocinar aves y carnes de la forma que elijas.
Excelente tanto para freír como para hornear y asar a la parrilla con shish kebab. La ventaja del método es obvia. Cuando se utiliza un producto económico y asequible, siempre se puede obtener la carne más jugosa y suave.