Muchos cocineros aficionados no consiguen preparar gachas apetitosas y desmenuzables.
El plato resulta viscoso y casi insípido, lo que decepciona enormemente a los gourmets.
Sin embargo, si procesas previamente el cereal, la papilla adquirirá la consistencia ideal.
Además, el plato quedará mucho más sabroso.
Antes de poner el cereal lavado en la sartén, es recomendable calentar el producto en una sartén.
En este caso, es necesario verter solo un poco de aceite de girasol en los platos.
El arroz o el trigo sarraceno deben estar sobre una superficie caliente durante un máximo de tres minutos. Durante este tiempo, el producto se debe agitar constantemente.
La calcinación preliminar de los cereales no es solo una garantía de que el futuro plato se desmenuce.
El primer tratamiento térmico elimina los sabores innecesarios del producto. Sólo aparecen aromas agradables.
Además, el calentamiento rápido es garantía de que el cereal quedará completamente libre de compuestos innecesarios y microorganismos peligrosos.
Vale la pena señalar que la precalcinación es útil no solo para el trigo sarraceno y el arroz.
Se debe realizar un procedimiento similar con mijo, cebada perlada, sémola y muchos otros tipos de harina. Pero no deberías hornear cuscús.