El trigo sarraceno no siempre resulta tan sabroso como debería, ya que algunas amas de casa desconocen los trucos básicos de preparación de este cereal.
Si utilizas determinadas técnicas, la papilla siempre quedará perfecta.
No todos los recipientes están diseñados para preparar gachas de trigo sarraceno. Por tanto, conviene elegir la opción más óptima en función de las “solicitudes” del cereal.
En primer lugar, conviene recordar que el recipiente no debe ser grande. El segundo punto importante es que los platos deben tener paredes bastante densas.
Son estas características las que permitirán que el cereal se cocine a fuego lento en lugar de cocinarlo de forma clásica.
Todo el mundo sabe que el trigo sarraceno debe lavarse bien antes de cocinarlo para poder preparar una deliciosa papilla a base de él. También se recomienda clasificar el producto por la presencia de diversos residuos.
Pero puedes facilitarte las cosas. Para ello, vierta el trigo sarraceno directamente del paquete en un recipiente para cocinar y déjelo hervir a fuego lento durante unos minutos. En este punto, retire los restos que floten.
Luego escurre el líquido y cocina el cereal nuevamente en agua nueva y limpia.
La regla clásica es que se deben tomar cereales y agua en cantidades iguales. Sin embargo, los cocineros experimentados están seguros de que esta regla no es del todo correcta.
Si desea obtener la papilla de trigo sarraceno perfecta, tome una parte y media de agua por una parte de cereal.
Al trigo sarraceno no le gusta que le "espien", por lo que no debes quitar la tapa y evaluar el proceso de cocción. Sólo tienes que fijar el tiempo adecuado y esperar.
Con las gachas de trigo sarraceno debes ser consistente y tierno. Después de apagar el fuego, no debes comenzar a probar inmediatamente.
Sería más prudente esperar unos 15 minutos y sólo entonces empezar a servir y comer.