Muchas amas de casa experimentadas saben que el hígado necesita una preparación preliminar adecuada para que quede jugoso y tierno.
La leche se utiliza con mayor frecuencia para este propósito.
La técnica está probada y siempre da excelentes resultados. Pero algunas personas sienten pena por desperdiciar el producto para este procedimiento.
Para que los despojos sean de excelente calidad, será necesario preparar una marinada especial. Necesitarás diluir una cucharada grande de azúcar y sal en un litro de agua.
Asegúrate de que los ingredientes estén completamente disueltos.
Luego ponemos el hígado en el recipiente. Puedes moler los despojos o enviarlos enteros. Si hablamos de hígado de pollo o carne de res picada (cerdo), basta con remojar el producto durante un cuarto de hora.
Si decides marinar un trozo bastante grande, debes esperar una hora y media.
Después de eso, puede comenzar a freír o guisar de manera segura. No es necesario enjuagar el resto de la marinada.