A pesar de la facilidad de preparación, los sándwiches calientes pueden resultar increíblemente sabrosos.
Además, este sencillo plato puede sorprender incluso a los gourmets más experimentados.
Lo principal es utilizar un ingrediente inusual, abandonando el conjunto estándar "salchicha + queso + mayonesa + ketchup".
El plato resultará muy apetitoso si preparas como ingrediente principal... un huevo cocido.
El huevo cocido debe retirarse de la cáscara y triturarse. Deberías conseguir cubos pequeños.
La masa preparada se debe verter en un recipiente hondo junto con 50 gramos de queso rallado.
Ambos ingredientes deben mezclarse con hierbas. Como aderezo conviene utilizar una cucharada de crema agria.
Puedes agregar una pizca de sal a la masa preparada.
Unte la mezcla de huevo y queso sobre varias rebanadas de pan tostado.
Los sándwiches se deben hornear en el horno durante unos 10 minutos. Es deseable que la temperatura sea de 180 grados.
El resultado final son sándwiches increíblemente sabrosos y de aspecto delicioso. Tanto los pequeños gourmets como los adultos amantes de la comida quedarán encantados.