A muchas personas les gusta servir ensaladas vitamínicas que contienen repollo fresco.
Un plato tan sencillo y económico es sumamente saludable.
Sin embargo, es difícil disfrutar de la comida si la verdura es notablemente amarga. Como regla general, esto puede deberse a muchos factores, incluido el cuidado inadecuado del cultivo.
Pero con un cierto enfoque, puede deshacerse del regusto desagradable.
Para que no quede ningún rastro de amargor, es necesario marinar ligeramente el repollo. Para ello, pique la verdura, colóquela en un bol y espolvoree generosamente con sal.
A continuación, se debe triturar el repollo y dejarlo por un tiempo. La tarea principal es eliminar el líquido resultante.
Esta fruta cítrica hace un gran trabajo eliminando el amargor. Para ello, conviene preparar un aderezo para ensaladas, que consistirá en jugo de limón y aceite vegetal de alta calidad.
A menudo, cuando se cocina repollo, se utiliza agua hirviendo para mejorar su sabor. Por lo tanto, las hojas de col se pueden tratar ligeramente con calor antes de cortarlas.