En el proceso de preparación de unas deliciosas patatas fritas, es fácil cometer errores no evidentes que arruinarán el plato.
Por eso, es importante seguir ciertas reglas que pueden ayudarte a preparar patatas apetitosas y crujientes que definitivamente no se quemarán.
La calidad y grado de tostado dependerá en gran medida de la forma de las patatas. Por tanto, lo más relevante es la forma de las pajitas de grosor medio.
Esto asegura una corteza crujiente y una pulpa de sabor agradable.
No todo el mundo quiere complicaciones adicionales en el proceso de preparación de este plato, pero algunas son simplemente necesarias. Por ejemplo, no seas perezoso en remojar las patatas antes de freírlas.
20 minutos serán suficientes para que el tubérculo quede crujiente y sabroso.
Pero el exceso de humedad puede arruinar nuestro plato, por lo que conviene secar el producto antes del tratamiento térmico. Una toalla de papel funciona mejor para esta tarea.
No todas las sartenes son adecuadas para freír patatas. En primer lugar, debe asegurarse de que no haya astillas ni grietas en los platos, de lo contrario el tubérculo se pegará a la superficie. Si la sartén tiene una capa antiadherente, es importante garantizar la integridad de la capa.
Lo mejor es elegir un producto de alta calidad que tenga paredes y un fondo suficientemente voluminosos.
Revolver debe asegurar que la comida se cocine sin quemarse, pero esta acción puede hacer que las papas pierdan su forma.
En cambio, es mejor agitar bien la sartén periódicamente. Así “mezclan” las patatas fritas los chefs profesionales.