El pescado al horno es un plato adorado por muchos gourmets.
El pescado cocido al horno combina bien con muchas guarniciones.
Pero la comida tiene un serio inconveniente: durante la cocción puede perder su jugosidad.
Sin embargo, los cocineros experimentados nunca consiguen que el pescado al horno quede seco y áspero.
El hecho es que los gourmets experimentados siempre siguen tres reglas simples al preparar un plato.
La descongelación del pescado debe realizarse a una temperatura relativamente baja.
Por lo tanto, el producto debe trasladarse del congelador al estante del frigorífico.
Pero no deberías poner pescado en un plato sobre la mesa. La cuestión es que el producto debe descongelarse lentamente.
Uno de los secretos de la suavidad y jugosidad del pescado es su adecuado preprocesamiento.
El producto se debe colocar en un recipiente hondo con marinada.
Lo ideal es que este último sea una mezcla de aceite de oliva, jugo de limón y diversas especias.
La bandeja de horno o fuente para horno donde el cocinero colocó el pescado se puede meter en el horno en el momento en que la temperatura sea de 200 grados.
El tiempo de cocción depende del peso y tamaño del producto.
Si necesitas hornear un kilo de pescado, tendrás que esperar 40 minutos. Pero los peces pequeños se cocinarán en 20 minutos.