La tortilla ha sido popular durante mucho tiempo en nuestros corazones como plato ideal para el desayuno.
Juzgue usted mismo: preparar un desayuno así es tan fácil como pelar peras, el sabor y los beneficios están todos aquí.
¿Pero sabías que una tortilla no sólo puede ser sabrosa, sino también increíblemente deliciosa? Eso sí, si sigues todos los trucos que te contamos hoy.
Tal vez valga la pena comenzar con el hecho de que la tortilla clásica se prepara sin agregar leche: solo contiene huevos, agua, sal y pimienta.
Para tres huevos basta con una cucharada de agua. Además, el líquido debe estar a temperatura ambiente.
Nuevamente, en la versión clásica, solo se usa mantequilla para freír la tortilla. Por supuesto, puedes sustituirlo por otra cosa, pero el sabor también cambiará.
Según las reglas, batir la tortilla no con una batidora ni siquiera con un batidor, sino solo con un tenedor para evitar la formación de burbujas.
Para obtener resultados realmente perfectos, puedes incluso pasar la mezcla de huevo batido por un colador. Si aún quedan burbujas dejar reposar otros 10 minutos.
Y ahora sobre la fritura. Cuando la mezcla de huevo llegue a la sartén caliente, debes comenzar a revolverla con una espátula, en un círculo o dibujando ochos. Espere a que se endurezcan los bordes de la tortilla, luego reduzca el fuego y continúe cocinando por otros 3-4 minutos. No es necesario taparlo.