La papilla de sémola es uno de los platos de desayuno más famosos y asequibles.
Es fácil de preparar y es un plato nutritivo, pero su preparación puede suponer un auténtico reto para amas de casa inexpertas.
A menudo, la papilla de sémola tiene grumos, lo que estropea la impresión de este plato. Sin embargo, esto no es motivo de preocupación; la papilla quedará deliciosa si conoces trucos sencillos.
Para preparar este plato, elija sémola de alta calidad que no contenga partículas grandes y leche fresca.
Vierta la leche en una cacerola y colóquela a fuego medio. Lleva la leche a ebullición, después de lo cual puedes comenzar a agregar la sémola tamizada, revolviendo con una cuchara.
En este caso, es importante añadir el cereal en partes para que tenga tiempo de absorber la leche y no formar grumos.
Revuelva la papilla de sémola durante 4-5 minutos hasta que quede suave. Si la papilla te parece demasiado espesa, puedes agregar un poco de leche caliente.
Para 1 litro de leche, utilice 1-1,5 cucharaditas de azúcar y ½ cucharadita de sal.
Utilice un método inteligente con leche para asegurarse contra la posible aparición de grumos en la papilla de sémola.
Vierta la sémola no en leche caliente, como lo hace una de cada dos personas, sino en leche fría. Y luego empieza a calentar la leche a fuego lento, revolviendo de vez en cuando.
De esta forma la sémola nunca se cuajará y la textura de la papilla quedará suave y uniforme.
Ahora ya sabes cómo preparar papilla de sémola y evitar que se formen grumos.