Muchos chefs conocen la excelente combinación de patatas fritas y cebollas.
Sin embargo, la guarnición se puede hacer aún más apetitosa. Para hacer esto, reemplace el componente de cebolla con otra verdura.
Como resultado, el plato adquirirá un sabor picante que muchos gourmets apreciarán positivamente.
Además, en las patatas definitivamente no quedarán trozos de cebolla quemada, que a menudo estropean la guarnición.
Puedes sustituir el ingrediente habitual por ajo. Es este componente el que hará que las patatas fritas sean increíblemente sabrosas.
El caso es que la verdura picante combina incluso mejor con las patatas que con las cebollas.
La guarnición preparada será un plato lujoso que no te avergonzarás de ofrecer a tus invitados.
El primer matiz importante es el momento de añadir el ajo. La verdura picante debe estar en la sartén unos 60 segundos antes de que finalice la cocción.
Un minuto de tratamiento térmico será suficiente para que el ajo “comparta” su picante con las solanáceas.
La segunda recomendación es no picar la verdura con una prensa de ajos. Si utilizas este utensilio, obtendrás una “papilla” que simplemente no tendrá tiempo de distribuirse normalmente sobre la guarnición.
Pero si picas el ajo, no habrá problemas para agregar el ingrediente a la sartén.