Para que los productos horneados con relleno de bayas queden decentes, es necesario lograr una consistencia uniforme y bastante espesa.
La mermelada suele resultar demasiado líquida para esta tarea.
En tales casos, las amas de casa experimentadas suelen utilizar el almidón habitual. El ingrediente adicional afecta bastante a las bayas, haciéndolas más espesas. Sin embargo, muchos notan que estos productos horneados adquieren un sabor característico.
Además, es extremadamente difícil hacer que el relleno sea homogéneo debido a los grumos.
La mejor forma de afrontar la tarea es con los picatostes que estamos acostumbrados a utilizar para empanizar. Combinan muy bien con la mermelada, haciéndola moderadamente espesa y apetecible.
La belleza de las galletas es que nadie las probará.
Se recomienda introducir primero 1-2 cucharadas del componente adicional y evaluar el resultado. Después de esto, la cantidad de pan rallado se puede aumentar según se desee.